Juana Rivas ha sido condenada a cinco años de cárcel y a seis sin patria potestad. El estado español deja a sus hijos en situación de vulnerabilidad máxima y sin su madre. Lo único que Juana hizo fue intentar protegerles de un hombre ya condenado anteriormente por haberla agredido en 2009.Además, obliga a Juana a pagar 30.000 euros a su maltratador, y todas las costas del juicio.
En este país, Arcuri ejerce violencia durante 11 años sobre Juana y sus hijos y le caen tres meses de condena. La madre se esconde un mes para proteger a los niños, tras un año pidiendo que el Estado español les ayude y este le responde con cinco años de cárcel, seis años sin patria potestad y obligándole a pagarle 30.000 euros a su maltratador. ¿Es esta la justicia que queremos? ¿Una justicia que no cree a las mujeres, no escucha a los menores y que los empobrece económicamente cuando se atreven a denunciar?