¿En qué situación y con quién se quedarán los niños? ¿Cómo se fija el régimen de visitas? ¿Qué pasará con la hipoteca? ¿Hacer las maletas y dejar el domicilio supone un abandono del hogar? Son interrogantes que bullen en la cabeza de cualquier mujer que se plantea denunciar a su marido o compañero por malos tratos y que dificultan aún más el cortar por lo sano con la situación que viven. A todas estas dudas y a cualquier otra que pueda surgir sobre tramitaciones legales en materia civil, penal o laboral, ante una situación de maltrato doméstico, responde un letrado con formación específica sin coste alguno para la mujer que busca orientación.
Los datos de utilización de este programa de orientación previa a cualquier actuación judicial apuntan que la media de edad de las mujeres que han recurrido a él es de 40 años y de las 350 usuarias entre enero y septiembre, más de la mitad (el 53,14%) se encuentra en situación de desempleo. Llama la atención la incidencia entre la población inmigrante. Una de cada cuatro mujeres que se benefician de esta iniciativa pública es extranjera.
Ámbito penal
De los asuntos que motivan las consultas, generados por la voluntad de las mujeres de salir de la situación en la que se encuentran, destacan las cuestiones relacionadas con el Derecho Civil (el 64,67%). El procedimiento a seguir en una separación o divorcio, el régimen de visitas de los hijos o los pasos a dar ante el impago de pensiones lideran los interrogantes que se plantean a los letrados. Las consultas restantes entran en el ámbito de lo Penal, caso de las aclaraciones sobre el procedimiento y las consecuencias de la denuncia, el conocimiento de las posibles acciones a interponer o información sobre la orden de protección o las medidas de alejamiento. A estas cuestiones se suman también las consultas sobre los pasos para beneficiarse de la justicia gratuita.
Esta iniciativa se presta gracias a un convenio entre el Consejo de Colegios de Abogados de Castilla y León y la Dirección General de la Mujer, departamento que pertenece a la Consejería de Familia de Igualdad de Oportunidades de la Junta, que extendió un asesoramiento que se prestaba en Valladolid y Salamanca al resto de las capitales de provincia. Una progresión en el ámbito geográfico que la directora general de la Mujer, Rosa Urbón, valora ahora ampliar a los municipios de más de 20.000 habitantes: Miranda de Ebro, Ponferrada, Aranda de Duero y Medina del Campo. «No estudiamos el medio rural, porque la experiencia nos dice que las mujeres de localidades más pequeñas prefieren desplazarse a las ciudades por discreción», argumenta Rosa Urbón.
La directora de la Mujer en Castilla y León puntúa con buena nota este servicio de orientación previa, que cierra el círculo de la atención integral a las víctimas de la violencia sexista, junto a los programas de apoyo psicológico y la inserción laboral. «Las llamadas que recibíamos en nuestro número 900 las motivaban en muchos casos consultas jurídicas por cuestiones de violencia de género, por lo que era un servicio que considerábamos muy necesario», explica Urbón.
Fuente: www.nortecastilla.es/prensa/...