El Consejo de Ministros ha aprobado esta mañana el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género, que incluye un proyecto piloto para desarrollar dispositivos (pulseras) de seguimiento y vigilancia de los maltratadores obligados a mantenerse lejos de sus víctimas. Además, está prevista la creación de más juzgados especializados y de protocolos sanitarios para detectar el maltrato. En 2007 se pondrán en marcha los programas de rehabilitación de maltratadores para evitar su ingreso en prisión
El plan, dotado con 48 millones de euros, incluye 20 medidas urgentes para reforzar la seguridad de las víctimas, aumentar la protección judicial y formentar la sensibilización social, entre las que destacan: la asignación de 222 agentes más de Policía y Guardia Civil en 2007 dedicados a la lucha contra estos crímenes; la creación de 42 juzgados exclusivos más (en Madrid se pasa de seis a 10); la asistencia letrada gratuita durante las 24 horas del día a las víctimas; la puesta en marcha de un teléfono único y gratuito de información y atención a las afectadas; la aplicación de un protocolo de atención sanitaria en todos los centros de salud para detectar casos de violencia de género; y el lanzamiento de planes concertados con empresas para dar empleo a esas mujeres.
La Comunidad de Madrid fue pionera en el desarrollo de pulseras contra el maltrato, una iniciativa que por ahora se ha saldado con fracasos allá dónde se ha puesto en práctica. En 2001 el Gobierno regional madrileño anunció que implantaría pulseras antiviolencia, pero aún no ha extendido esa iniciativa, que se ha topado con problemas técnicos y algunas resistencias entre jueces y fiscales.
En la rueda de prensa posterior, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado que el Gobierno ha “hecho balance de la Ley Integral contra la Violencia de Género a los casi dos años de su aprobación”. Las “medidas urgentes” aprobadas hoy tienen como objeto “acelerar la aplicación” de la ley “y hacerla más eficaz”, pero sus resultados se notarán “en el medio y largo plazo más que a corto”. Respecto a la ley, De la Vega ha explicado que “ha demostrado ser vanguardista, innovadora y necesaria, pero también compleja en su aplicación”.
ELPAIS.com - Madrid - 15/12/2006