PROSTITUTAS, ESCLAVAS DEL SIGLO XXI
La trata y la explotación sexual son el segundo negocio ilícito más lucrativo del mundo, solamente por delante están las armas y por detrás el narcotráfico.
La trata, que va de la mano de la prostitución no nos olvidemos, se nutre de la situación de vulnerabilidad de las mujeres. Tiene perspectiva de género. Hay verlo así. Mujeres cada vez más jóvenes de países de origen como Bolivia, Venezuela, Rumanía, Colombia que viven en entornos de pobreza y violencia y que son captadas por los tratantes y proxenetas para ejercer en nuestro país la prostitución, vendidas en la mayoría de las ocasiones por sus propias familias.
No hablamos de libertad del ejercicio de la prostitución, argumento que ya cansa y enfada. No hay libertad en la decisión de esas mujeres, hay CONSENTIMIENTO. Es decir, consienten ejercer la prostitución porque no tienen recursos, no tienen nada. Su cuerpo no les pertenece.
El debate no es si ella tiene el derecho a vender su cuerpo partiendo de una situación de desigualdad. El debate es: ¿Tú tienes el derecho a comprar el cuerpo de una mujer?
El foco se pone siempre en las mujeres prostituidas, no en el prostituyente o el proxeneta. Se estigmatiza a la mujer, se la reviztimiza. Vemos una y otra vez la desnudez de sus cuerpos. Es lo que nos enseñan los medios de comunicación porque, efectivamente, es lo sensacionalista y lo que “vende”. Pero en realidad son mujeres desnudas de derechos.
Las mujeres son obligadas a trabajar hasta 12 y 15 horas al día en condiciones infrahumanas. Si al día no consiguen llegar a la cantidad establecida por el Proxeneta, son coaccionadas con violencia entre otras cosas. Al final del día, la mayoría se “venden “a casi cualquier precio, por lo que el tipo “cliente”, mejor llamando demandante o prostituyente (no me gusta ese término benévolo de cliente) son chavales cada vez más jóvenes los que se están acercando a este sexo de pago precisamente por lo barato que es afectiva y económicamente hablando.
Ante este aspecto, añade que la pornografía se ha democratizado, cualquier chaval desde su dispositivo móvil puede consumir porno desde edades tempranas. El 90% del contenido en internet es pornografía. Un porno que reproduce todos los roles de machismo, de violencia y de sumisión hacia la mujer. Si le añadimos una falta de educación afectivo sexual, demandan ese tipo de sexo. Se están educando en la sexualidad a través de la pornografía violenta y misógina. ES TREMENDO.
Esto es sólo una pequeña ventana que se abre para asomarnos a la realizad de la prostitución en España.
Miguel “El músico", ex Proxeneta y protagonista del documental, fue condenado a 27 años de cárcel por explotar sexualmente a más de 1700 mujeres y niñas, de los cuales sólo ha cumplido tres.
“Cuando tu cuerpo vale 5 euros, tu vida no vale nada”. Mabel Lozano