El 10 de mayo de 2004, la Vicepresidenta del Gobierno y Ministra de la Presidencia, Mª Teresa Fernández de Vega ha anunciado ante la Comisión Constitucional del Congreso de Diputados la modificación de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) para imponer que las candidaturas electorales incluyan al mismo número de mujeres que de hombres, lo que desde la Declaración de Atenas de 1992 se denomina democracia paritaria.

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La democracia paritaria o igualdad de mujeres y hombres en los centros de toma de decisiones no sólo es una reivindicación feminista, sino un compromiso del Gobierno español, al ratificar la Plataforma de Acción de Beijing 1995. Los partidos políticos y la ciudadanía, el electorado, también apoyan el avance hacia la igualdad, pero el consenso no es tan grande cuando se plantea cuando, donde y como aplicarla.

La propia Plataforma de Acción de la IV Conferencia Mundial de la Mujer 1995 (medidas 190 a 195) obliga a los gobiernos a:
Recoger periódicamente datos cuantitativos y cualitativos sobre la participación de las mujeres a todos los niveles de toma de decisiones, vigilar y evaluar los progresos logrados y difundir los datos
Desarrollar estrategias de comunicación para fomentar el debate público sobre los nuevos papeles de hombres y mujeres en la sociedad y en la familia
Fijar objetivos concretos y medidas de acción positiva para lograr la representación paritaria de ambos sexos
Adoptar medidas, incluso en los sistemas electorales, para alentar a los partidos a incorporar mujeres en los puestos públicos electivos y no electivos en la misma proporción y en las mismas categorías que los hombres
Criterios transparentes, comisiones electorales paritarias y formación de las mujeres en liderazgo y autoestima para acceder a los puestos de toma de decisiones
Garantizar que las organizaciones que reciban financiación pública adopten prácticas no discriminatorias a fin de aumentar el número y elevar la categoría de las mujeres

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