La India dispondrá cunas para que los padres dejen a las niñas y no las maten

La India dispondrá cunas para que los padres dejen a las niñas y no las maten

AGUS MORALES/EFE. NUEVA DELHI

El Gobierno indio pondrá cunas en todos los distritos del país para que los padres puedan abandonar allí a sus recién nacidas cuando no quieran criarlas, con el fin de aliviar los dos millones y medio de feticidios y asesinatos de niñas que registra el país cada año.

«No me importa si la medida puede incentivar el abandono de las niñas. En cualquier caso es mejor eso que matarlas», dijo ayer la ministra de la Mujer y el Desarrollo infantil, Renuja Chowdhury, en declaraciones a la agencia india PTI. El feticidio y los asesinatos causan cada año la «desaparición», denunciada por la Unicef, de dos millones y medio de niñas, sobre todo en las áreas más desarrolladas y mejor alfabetizadas del país, algo que Chowdhury califica como una «crisis nacional». El fenómeno, unido a la malnutrición, ha hecho aumentar la mortalidad infantil femenina en los estados del norte de la india, un fenómeno que descompensa el equilibrio demográfico entre hombres y mujeres en la India.

La situación ha empeorado desde el 2003, cuando se introdujeron de manera masiva las ecografías, que permiten determinar el sexo de los fetos, y las nuevas técnicas abortivas, que empujaron a muchas familias a matar al feto tras conocer su sexo, según explicó la directora de la ONG Centre for Social Research (CSR), Ranjana Kumari. En ciertos poblados de la región de Madhya Pradesh, en el centro del país, una ecografía cuesta 350 rupias (unos seis euros), mientras el aborto se cotiza a 26 euros, según el rotativo indio ’The Times of India’.

El diario acompaña la información con una fotografía ilustrativa en la que aparecían dos niños mellizos de un año: con un peso de 7,5 kilogramos, él recibe el abrazo de su abuela mientras descansa en su regazo, mientras que ella, con tan solo 4,7 kilos, es mucho más pequeña y presenta alarmantes síntomas de malnutrición.

Para muchos padres, el infanticidio o dejar morir a sus hijas es preferible a pagar una dote a la familia del novio en el momento de pactar el matrimonio, una costumbre que se conserva en la India, un país donde el hijo varón perpetúa el linaje, hereda la propiedad y cuida de sus padres en la vejez, al contrario que la mujer.

Pero los nuevos datos del censo indio del 2003-2005 revelan que los estados más ricos del norte son los que presentan índices más altos de mortalidad infantil femenina, una tendencia mucho más acusada en algunas zonas urbanas. En el estado de Haryana, por ejemplo, la tasa de mortalidad infantil femenina ha pasado sospechosamente de un 65 por mil a un 70 por mil, mientras que el de los niños ha descendido de 54 a 51 por mil. Las cifras se vuelven más escandalosas en las áreas urbanas de la región: en el 2005 la tasa femenina se situó en un 67 por mil, frente al 30 por mil de los niños, según el rotativo indio ’Hindustan Times’.

Mentalidad

Kumari reclama un «fuerte movimiento de la sociedad civil para cambiar la mentalidad de la gente» y asegura que, aunque el Gobierno indio no ha hecho lo suficiente para atajar el problema, la solución pasa por que «las niñas dejen de ser una carga para las familias». «Es un problema social», asevera la directora del CSR, quien explica que la legislación vigente «es muy difícil de cumplir, porque nadie se queja y las muertes de estas niñas tienen el consentimiento de sus padres». Ahora, para contrarrestar el drama, las autoridades indias se han propuesto abrir centros de acogida de niños (Palna) en todos los distritos del país, para que los padres puedan dejar a sus niñas si no quieren criarlas.

«Queremos poner cunas en todos los distritos. Lo que decimos a la gente es que tenga a sus hijos y no los mate. Si no quieren a sus niñas, que nos las den», declaró ayer la ministra para la Mujer y Desarrollo infantil, Renuka Chowdhury, en una entrevista con la agencia india PTI.

«Si los padres abandonan a sus hijas, más tarde pueden cambiar de opinión, y regresar para llevarlas con ellos», dijo Choudhury. «Es un problema internacional y una vergüenza nacional que con un crecimiento del 9% este país siga matando a sus hijas».

Fuente: Vida y Ocio - El Norte de Castilla