Así queda demostrado en un análisis llevado a cabo por la escuela universitaria La Salle de Barcelona y la consultora de recursos humanos ICSA. Según sus datos, en 2007 un directivo de tecnologías de la información de una gran empresa cobra 69.348 euros brutos de media anual, mientras que una mujer en puesto similar recibe solamente 62.386 euros.
En una mediana empresa, la desproporción media anual es de 56.366 euros de los hombres frente a 51.553 de las mujeres, mientras que en una pequeña empresa el desfase es de 50.929 euros contra 47.595. En conjunto, un 8,5% de diferencia.
Entre los mandos intermedios se repite el mismo desequilibrio. En grandes empresas la diferencia es de 41.565 euros de los hombres frente a 38.022 de las mujeres; en las medianas de 39.889 a 36.489, y en las pequeñas, de 33.963 a 31.069. En promedio, un 5,6% menos.
Algo parecido puede decirse de los puestos de técnicos informáticos, si bien aquí las distancias se estrechan, pasando a ser la diferencia media de unos 500 euros anuales en perjuicio del personal femenino (un 2,2% menos).
Según el Estudio sobre la retribución de la mujer en posiciones IT en España, en el sector de las tecnologías de la información sólo un 12,2% del total de directivos son mujeres (10,7% en grandes empresas, 24,1% en las medianas y 4,9% en las pequeñas). El porcentaje de mujeres sube al doble en el escalafón de mandos intermedios (24,8%) y vuelve a bajar entre los técnicos (14,4%).
Los datos ponen de relieve una discriminación que la nueva Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, aprobada por el Gobierno el pasado 24 de marzo, se propone atajar. El sindicato UGT ha hecho público esta misma semana un comunicado en el que reclama que los convenios colectivos de empresas de más de 250 trabajadores que se negocien en lo que resta de 2007 incluyan el compromiso de elaborar planes de igualdad, siguiendo el mandato obligatorio que establece la nueva ley. Según el sindicato, de dichos planes se beneficiarían en torno a 600.000 mujeres de toda España empleadas en este tipo de empresas.
Entre los contenidos a negociar que incluye UGT figuran, entre otros, la subsanación de diferencias retributivas, el establecimiento de sistemas de selección, promoción y formación sobre la base de criterios técnicos, objetivos y neutros por razón de género y la elaboración de una clasificación profesional no sexista.
El Pais 17/06/2007